Diccionario del español de México

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osificación
s f Acto de osificar u osificarse algún tejido animal: un proceso de osificación

Lotería de palabras

pronombre

s m (Gram) Clase de palabras que sustituyen al sustantivo o a una construcción sustantiva y desempeñan todas sus funciones en la oración. Su designación no es fija, como la de los sustantivos, sino que depende de la persona que interviene en la comunicación. Así, yo designa al que lee estas líneas y no a una persona particular, tuyo designa a cualquier persona u objeto que pertenezca a aquella con la que se habla y no a una determinada y fija para siempre. De acuerdo con el significado que tienen, los pronombres se clasifican en: pronombres personales, que son los que sustituyen al sustantivo en diferentes funciones sintácticas: de sujeto: yo, tú, él, ella, ello, nosotros, nosotras (vosotros, vosotras), ustedes, ellos, ellas: “Tú corriste muy rápido”, “Ella comió manzanas”; de objeto directo: me, te, lo, la, nos (os), los, las y el reflexivo se: “El maestro nos vio”, “Rita se bañó”; de objeto indirecto: me, te, le, nos (os), les y el reflexivo se: “Te dio una manzana”, “Nos contó un cuento”, “Se lavó las manos”; de complemento con preposición: mí, ti, él, ella, ello, nosotros, nosotras (vosotros, vosotras), ustedes, ellos, ellas y el reflexivo sí: “El libro es para mí”, “Lo hizo por ti”, “Pensó para sí mismo”. Los pronombres demostrativos son los que señalan cosas o personas: éste, ése, aquél, etc, según la cercanía o la lejanía de aquello que se señala respecto del que habla: “—¿Qué libro? —Ése”, “—¿Cuáles niños? —Aquéllos”. Los pronombres Indefinidos señalan cosas o personas pero sin especificar su identidad, porque no se conoce o no se requiere: alguien, alguno, nadie, otro, cualquiera, etc, o porque su cantidad es imprecisa: algunos, pocos, muchos, etc: “¿Viste a alguien?”, “No vino nadie”, “Sírveme poco”. Los pronombres posesivos son los que significan posesión o pertenencia de algo o alguien por algo o por alguien: mío, tuyo, suyo, nuestro (vuestro), suyo, etc: “Ese lápiz es mío”, “Aquella casa es nuestra”. Los pronombres relativos, por último, son los que indican alguna cosa o persona de la que se ha hablado antes: quien, cuyo, cual, que, etc: “Mi amigo, de quien le hablé, vendrá hoy”, “Leí el libro del cual me habías dicho tantas cosas”. Gramaticalmente, relacionan una oración subordinada que funciona como adjetivo con un elemento de la oración principal, y sustituyen a ese elemento —llamado antecedente— en la subordinada. Por ejemplo, en “El niño que vino ayer era simpático”, que relaciona a vino ayer con su antecedente el niño, y sustituye a el niño en la subordinada (el niño) vino ayer

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