El vocabulario fundamental puede considerarse una buena muestra representativa del español de México (y de la lengua española en su conjunto, con diferencias relativamente menores) cuando uno se interesa no solamente por las palabras que mínimamente debe conocer toda persona que quiera hablar español –el principal motivo de la elaboración de vocabularios fundamentales- sino también cuando se interesa por sus constantes gráficas, fonológicas y silábicas. Por ejemplo: cuando un audiólogo necesita saber qué estructuras silábicas debe poder oír una persona que no tenga impedimentos auditivos, o con qué sílabas conviene elaborar programas de rehabilitación para personas a las que se haya practicado un implante coclear; o cuando un ingeniero de comunicaciones necesita calcular las medidas de ruido y redundancia en un sistema de transmisión de la voz; o cuando se desea medir el rendimiento funcional de los fonemas del español para poder construir una teoría de su sistema fonológico de una manera más adecuada a la realidad.
Por ello nos ha parecido conveniente dar a conocer los siguientes resultados cuantitativos, derivados del estudio del vocabulario fundamental del español de México.